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Decálogo navideño contra los excesos

Por lo general en las fiestas navideñas todos los planes giran en torno a la comida. Sería interesante no establecer una asociación entre disfrutar y comer en exceso. Aquí os dejamos algunos consejos tanto para las personas que estáis perdiendo peso como para las que no.

(1) Limita la ingesta y compra de dulces navideños sólo para los días señalados. No los almacenes en la despensa de tu casa, que no estés en Semana Santa terminando los polvorones.

(2)  Si tienes infinidad de compromisos, debes ser selectivo a la hora de acudir. Sé realista, exponerte con demasiada asiduidad a situaciones de riesgo puede dificultar el consumo de calorías.

(3) Si te excedes algún día no intentes compensarlo saltándote las siguientes ingestas y culpabilizándote. Sólo tienes que retomar tus hábitos saludables, entre ellos la rutina de actividad física, a otro ritmo si es preciso, pero en ningún caso abandonarla.

(4) Es aconsejable pedir un plato y no raciones para compartir. Cuando se picotea de   distintas raciones nos da la impresión de comer menos, pero ocurre todo lo contrario. Si la única opción son raciones, debes coger un plato y apartar aquello que vas a ingerir. Además debes hacer  uso de los cubiertos porque con ellos comes más lentamente que si lo haces llevándote el bocado con la mano.

(5) Evita las reuniones familiares que se organizan con frecuencia «para terminar lo que sobró de la cena». En estos casos puedes incorporarte a la hora del café o el té.

(6) Si vas a consumir bebidas alcohólicas o refrescos, bebe agua para no llegar sediento y de este modo poder saborear las bebidas en vez  de matar la sed con ellas. Así mismo, evita los chupitos de alcohol a los que en ocasiones invita el restaurante y que contrariamente a lo que se piensa, no son digestivos.

(7) En el caso del vino, pedir una copa y no la botella para tenerla en la mesa. No obstante, siempre es recomendable acompañar las comidas con agua. El alcohol no tiene nutrientes peso sí muchas calorías.

(8) Antes de acudir a un restaurante, debemos ingerir un alimento bajo en calorías como         una pieza de fruta, con ello evitamos llegar hambrientos y caer en la tentación de tomar aperitivos y pan antes de la comida. Comer con apetito no es lo mismo que hacerlo hambriento, en el primer caso se facilita el control de las cantidades que se ingieren.

(9) Rechazar repetir cualquier plato, por muy exquisito que esté, recuerda que estás perdiendo peso y que las cantidades deben ser moderadas.

(10) Y aunque de pequeño te enseñaran que “hay que comerse todo lo que queda en el plato”, en ocasiones las raciones de determinados establecimientos son excesivas y por lo tanto no tienes que seguir ese consejo.