Vamos a contar verdades

Cuando queremos cuidar nuestra salud pero no logramos bajar de peso es frecuente que se culpe a la dieta, diciendo que no sirve para nada. En muchas ocasiones esto es cierto, ya que son dietas imposibles.
Como bien sabemos, las dietas milagro están basadas en privaciones severas de alimentos, no enseñan a comer, son desequilibradas, se suele pasar hambre o te saturan de un alimento concreto en detrimento del resto, provocando carencias nutricionales además de terminar detestando el alimento en cuestión. Resulta inviable mantenerlas de por vida, por lo que se recupera el peso perdido en muy poco tiempo.
hay que ser tolerantes con los tropiezos
Sin embargo, hay dietas saludables, perfectamente diseñadas para mejorar la salud aunque requieren organización, motivación y no ser duros con nosotros mismos ante los tropiezos. Hay ciertos factores que tenemos que tener en cuenta cuando la dieta saludable no nos está dando los resultados esperados. Y es aquí donde tenemos que valorar los siguientes aspectos:
Cantidades. Observa si estás consumiendo más de lo debido o más de lo que admites.
Calidad. Hablo de lo que ingiero, pero omito aquello que favorece el aumento de peso y que estoy consumiendo.
Necesidad de ayuda. Creer que puedo solucionar el problema por mi cuenta.
Dependencia. No tomar conciencia de la dependencia por determinados alimentos ante los que me resulta difícil moderar el consumo.
El dolor. Aparentar que no me importa mi estado actual, bromear sobre ello o frivolizar. En definitiva, enmascarar el dolor que me provoca la situación de incontrolabilidad.
Actividad física. Hacer menos actividad física de la que admito, excusarme en lesiones que realmente no son obstáculo para adoptar otro tipo de rutina deportiva o instalarme en la queja permanente de “no me gusta el deporte”.
Que importante es saber comer ¡!. Creo que es vital en cualquier dieta de adelgazamiento, y para el posterior mantenimiento, pues no se puede estar eternamente a dieta. . Este es el problema: que hoy día nos dan dietas impresas, nos explican un poco por encima …pero realmente no nos enseñan a comer. No nos dan esas herramientas tan valiosas para poder “volar” solos cuando toca. Al final, como queremos perder peso y no queremos recuperarlo …pues tenemos (porque nos las crean) una dependencia de los profesionales , de una mayoría pienso, todos no, me consta.
A fin de cuentas, por desgracia, como casi todo en esta vida, todo es un negocio, en el que nos hacen creer que somos los más beneficiados, pero no siempre es así.
Mientras tanto habrá que seguir aprendiendo de profesionales, trabajando por la calidad de vida que uno quiere y disfrutando de todo lo bueno que los logros nos aportan.
Efectivamente, tal y como dices no se puede estar eternamente a dieta, hay que promover el cambio de hábitos de vida de por vida. Un abrazo