Amplía tu foco de atención
Existe en psicología una distorsión cognitiva llamada abstracción selectiva. Se basa en dar más importancia o hacer que prevalezcan los aspectos negativos sobre los positivos cuando nos enfrentamos a determinadas situaciones.
Al hablar de estilos de vida saludable, es frecuente que muchas personas se centren únicamente en la pérdida de peso y no en todos los beneficios que conlleva el cambio de hábitos. De esta manera nuestro día es bueno o malo en función del número que marque la báscula, hasta el punto de tirar todo por la borda si no se obtienen los resultados esperados.
tu día no debe ser bueno o malo en función de la báscula
Esta dinámica para perder peso está abocada al fracaso en tanto en cuanto no se valoran mejorías y cambios asociados al estilo de vida que hemos iniciado. Veamos algunos.
No hagas ejercicio solo con la idea obsesiva de quemar calorías. Observa cómo te permite adquirir flexibilidad, agilidad y también a controlar el estrés favoreciendo el descanso. De esta manera la adherencia a la actividad física te resultará más llevadera.
A otros niveles podemos valorar el cambio de nuestro estado de ánimo, ya que la mejoría experimentada conlleva beneficios como: poder atarse los cordones, empezar a relacionarnos, cambiar nuestro vestuario, perder el temor al tamaño de los asientos, jugar con los hijos…
la obsesión por quemar calorías no es el único fin del ejercicio
Y por último, ya sabéis que iniciar una dieta saludable favorece el proceso digestivo, fortalece el sistema inmunitario, combate el cansancio, conserva la piel, las uñas y el cabello sano, reduce el riesgo de enfermedades crónicas y un sinfín de beneficios.
Con esto no queremos de decir que la pérdida de peso no sea importante, pero si vas valorando todo lo que consigues por pequeño que sea, tu objetivo te va a resultar más llevadero. Perder peso no se basa únicamente en un número, lleva aparejado una serie de cambios que de no tenerse en cuenta difícilmente conseguiremos mantener el objetivo.
