Consejos

Perder peso: dónde y cuándo comer

¿Dónde? En el mismo sitio

Un aspecto que te ayudará a controlar el peso pasa por modificar  el hábito de comer en cualquier lugar de la casa. Intenta limitar o restringir  la comida a un solo sitio, siempre el mismo. Así por ejemplo, muchas personas suelen cenar en su estudio mientras trabajan o toman gominolas mientras leen en el dormitorio.  Debemos saber que si comemos en varias habitaciones, estas estancias pueden convertirse en estímulos o señales que inciten a la ingesta por quedar asociadas al acto de comer. Algo similar a lo que ocurre cuando vas al cine, que automáticamente despierta tu deseo de comprar palomitas o cuando acudes a casa de un familiar que siempre te ofrece unas galletas que te gustan.

muchas veces comemos sin hambre, sólo porque asociamos la ingesta a un sitio

En ambos casos comes  independientemente del apetito que tengas. Por eso es importante que controles las señales que te incitan a comer, procurando que las ingestas queden asociadas a una única estancia de la casa.

¿Cuándo?  A la misma hora

Muchas personas que padecen  sobrepeso u obesidad suelen comer de forma desordenada y a cualquier hora del día. De este modo el cuerpo se acostumbra a pedir alimentos de forma arbitraria, sin ningún tipo de disposición o secuencia temporal. Cuando acostumbramos a los bebés a una serie de tomas al día, es poco probable que nos “pidan” un biberón fuera de ese horario.

hay que cambiar antiguos hábitos por otros nuevos

Algo similar es lo que tenemos que hacer para habituar a nuestro organismo a demandar alimentos a determinadas horas y no fuera de ellas. Por ello insistimos en que las ingestas se realicen en horarios fijos y que no pasen más de tres horas sin ingerir alimentos.

Cuando te proponemos establecer un horario para las cinco comidas al día no se trata de que comas más, sino de que distribuyas  la ingesta de en más ocasiones  para no llegar a las comidas principales  con hambre o voracidad. Ocurre con frecuencia que cuando nos excedemos en alguna de las cinco comidas tendemos a compensarlo suprimiendo las siguientes o con estrictos ayunos.

una vez organizadas las ingestas tú decides cuántas veces comer al día

Esta práctica lejos de favorecer la pérdida de peso tiene el efecto contrario; se descuadran los horarios que estableciste para las ingestas volviendo nuevamente a la desorganización y el descontrol. Cuando cometas excesos, limita las cantidades en la siguiente comida pero no la suprimas, la idea es que retomes tu rutina alimentaria cuanto antes. Como ya hemos señalado anteriormente, una vez que hayas adquirido un ritmo regular en tus ingestas y vayas progresando en la pérdida de peso, el número de veces que comas al día lo decides tú.