Consejos

En busca de la calma perdida

La situación que vivimos está provocando numerosas reacciones de cara a las vacaciones. No es raro que muchas personas sientan incertidumbre y que tomar decisiones les resulte más complicado. Además, pensar en unas vacaciones con el uso de mascarilla, guardando las distancias de seguridad, con aforo limitado… resulta desconcertante para la mayoría.

Muchas personas han tenido que lidiar con la frustración que supone llevar tiempo organizando este período de ocio y descanso, para finalmente  tener que cancelar billetes y reservas tanto fuera como dentro de nuestro país. Otros, por temor al contagio o las secuelas del encierro prolongado, presentan una resistencia al cambio que les hace mantener algún tipo de confinamiento y evitar desplazarse.

ciertas emociones están dificultando el planteamiento y/o el disfrute de las vacaciones

Es fundamental para nuestro bienestar psicológico no rechazar algún tipo de desconexión vacacional teniendo en cuenta las circunstancias de cada uno. Lo ideal es intentar normalizar al máximo lo que hasta ahora habían sido nuestras vacaciones, es decir, si anteriormente íbamos al campo y tenemos esa  posibilidad, llevarla a cabo. Lo importante es que donde vayamos respetemos las medidas de seguridad vigentes.

pasa tiempo con familiares y amigos, comparte tus preocupaciones

Hay personas que por motivos económicos, de salud, personales o de otra índole, no tienen más remedio que permanecer en su lugar de residencia. En estos casos lo recomendable es alterar la rutina diaria e incorporar actividades gratificantes que ayuden a desconectar durante este período. Si es posible, pasar el día fuera de nuestra ciudad; en la sierra, la playa, el campo…lo que más se adapte a nuestras necesidades.

Actualmente tenemos que aceptar que las vacaciones “de antes” han quedado atrás y, que hay que intentar vivir con normalidad la situación actual, lo que supone realizar modificaciones en la forma en que hasta ahora hemos vivido nuestros momentos de ocio y descanso.

vienen tiempos difíciles, el descanso ayuda a coger fuerzas

Por último, como siempre decimos, las vacaciones son un período de desconexión, y aunque es importante estar al día hay que evitar la sobreinformación y la conexión permanente a las redes sociales. Intenta pasar tiempo con la familia, con los amigos, habla de tus preocupaciones si lo necesitas. Nos espera una temporada difícil, las vacaciones pueden ayudarnos a  afrontarla con la mayor fortaleza posible.